LA IMAGEN QUE TIENES DE TI MISMO ES TU PEOR PASIVO O TU MAYOR CAPITAL.
Jan 07, 2022
Hace algunos años, cuando me encontraba en el peor momento de mi vida, durante una de las tantas alucinaciones que tuve, vi y comprendí algo que cambió para siempre mi vida.
En realidad, hoy no estoy seguro de si la experiencia que te voy a relatar fue parte de un sueño o una alucinación.
En aquel entonces debido a que no podía dormir y experimentaba ataques de pánico durante días y semanas enteras (entre otras cosas) lo normal era experimentar alucinaciones en la vigilia, estando despierto… Por eso no estoy seguro si esta experiencia fue en un sueño o en una alucinación. Pero esto es lo que viví y lo que aprendí.
En uno de esos “sueños” yo me encontraba realizando una actividad de la vida cotidiana con otra persona. El individuo con el que estaba era conocido mío, alguien con quien yo había compartido cargos de responsabilidad y una persona de la cual yo tenía un gran concepto. Una persona muy amable y agradable.
El problema en el sueño era que todo lo que esta persona hacía me causaba temor y me generaba pánico. No era nada en especial. Simplemente la forma en la que hablaba, se movía, su tonalidad de voz, etc. Me asustaba.
A diferencia de otras veces donde el miedo me sacaba del “trance”, decidí e hice un esfuerzo por permanecer dentro del sueño, y seguir experimentando toda aquella situación.
Al experimentar y observar lo que estaba pasando, pronto me di cuenta de que no era esa persona la que me daba miedo, si no que todas las circunstancias y los lugares donde estaba.
Paralelamente también me di cuenta de que había algo raro en todas esas escenas. Había algo que no era del todo "normal".
Al observar detenidamente me percaté de que yo estaba observando a este individuo y a toda la situación desde un plano inferior. Como si lo estuviera mirando desde abajo hacia arriba. Tenía la percepción de estar viendo a un gigante.
En la vida real yo tenía el mismo tamaño que esta persona, pero por alguna razón toda la interacción que teníamos se producía como si yo estuviera observando todo desde la altura de sus rodillas.
Al prestar más atención al resto de las percepciones, no solo las visuales sino también las auditivas y sensoriales me di cuenta que estaba viendo todo desde la perspectiva de un niño…
Comencé a ver todo a mi alrededor y la sensación que tuve fue de sorpresa y temor, pero al mismo tiempo de revelación. Todo lo que experimentaba, la forma en la que percibía a las personas y todo a mi alrededor lo hacía desde la visión de un niño.
Las tonalidades de voz, las conversaciones, las expresiones, los objetos, todo. Todo era exageradamente grande y atemorizante.
En ese momento me alejé de la escena (aun soñando) y fui corriendo al baño a mirarme al espejo. Para mayor sorpresa y confusión, al verme me di cuenta que no era un niño. El reflejo del espejo me mostraba mi imagen normal, de adulto…
Recuerdo que pensé ¿Cómo es posible? ¿Si soy un adulto, porque estoy viendo y experimentando la vida como si fuera un niño?
En ese momento me di cuenta de que todas las percepciones que estaba experimentando no tenían que ver con mi imagen externa sino con la imagen interna que tenía de mi mismo…
Lo que mi inconsciente me estaba revelando era la imagen “inconsciente” – valga la redundancia – que yo tenía de mi mismo y por lo tanto la imagen desde donde surgían todas las percepciones de mi realidad.
A partir de ese momento mi vida cambió por completo. No porque algo se haya solucionado por arte de magia. Si no porque al darme cuenta de lo que ocurría en mi inconsciente yo mismo comencé, por mis propios medios, a cambiar esa imagen interna que tenía.
Esa revelación me llevó por todo un camino de investigaciones y aprendizaje de varios años. Donde no solo estudié, sino que también experimenté con diferentes técnicas de Programación Neuro-Lingüística, Hipnosis, Neuropsicología, Psico-hacking y muchas otras metodologías de vanguardia para reprogramar mi mente subconsciente y cambiar esa imagen interna que tenía de mí mismo.
Una de las cosas que descubrí estudiando - y que hoy está ultra comprobado – es que en los primeros 7 u 8 años de vida es donde se forja esa imagen inconsciente que tenemos de nosotros mismos.
Esa imagen representa un símbolo (que es el lenguaje de programación del cerebro) que sintetiza y condensa cientos de millones de bit de información que son los que forman nuestra identidad.
Los Jesuitas desde hace más de 500 años tienen un dicho que dice “Dame un niño hasta la edad de 7 años y yo les mostraré al hombre”
Como ves esto no es nuevo, solo que ahora la ciencia tiene la posibilidad de comprobarlo mediante la tecnología y la recopilación de cientos de miles de experiencias y testimonios.
Lo concreto es que esa imagen que se genera en esa edad, que condensa una programación en forma de identidad, luego se ejecuta de forma automática por el resto de nuestras vidas. Se ejecuta en forma de patrones de pensamientos, emociones y acciones el 95% del tiempo sin que seamos conscientes de ello.
Esa es la razón por la cual ningún individuo puede superar la performance de la imagen inconsciente que tiene de si mismo.
Lo repito porque es muy importante entender esto: NINGÚN INDIVIDUO PUEDE SUPERAR LA PERFORMANCE DE LA IMAGEN INCONSCIENTE QUE TIENE DE SI MISMO.
Seguramente conoces individuos que por fuera se ven extraordinarios (la mayoría te diría) Son talentosos y tienen todas las condiciones que te puedas imaginar, pero su performance es tan pobre y tan mediocre con la de alguien que no tuviera ese potencial.
¿Por qué ocurre eso? Porque su performance, la forma de pensar, sentir y actuar no responde a la imagen externa, sino a su imagen interna, a su programación, que es su identidad.
Por eso nunca me canso de repetir a los estudiantes de Hell Sellers Academy que “es tu identidad lo que crea tu capacidad” y no al revés. Y que en lo principal que tienes que trabajar es en esa imagen que tienes de ti mismo.
En el último seminario de Tony Robbins tuve la posibilidad de conocer a Nick Santonastasso. Un pibe que nació con una rara enfermedad conocida como Síndrome de Hanhart, por la cual su cuerpo no pudo desarrollar sus extremidades.
Ese muchacho, así como lo ves sin piernas, sin un brazo y con solo un dedo como mano, te puedo asegurar que realiza más actividades de alto rendimiento que el 80% de las personas. Li-te-ral.
¿Por qué? ¿Cómo? Por la imagen que tiene de si mismo. El se ve como un gigante, como un titán. Esa es la imagen que forjó mentalmente – en su inconsciente – de si mismo y así es su performance.
Cuando Nick era adolescente se propuso competir en lucha libre y pronto se dio cuenta de que una de sus extremidades, el más corto de sus brazos, se le lastimaba porque su piel no alcanzaba a crecer tan rápido como sus huesos.
Con los roces de los combates se terminaba lastimando permanentemente y eso le imposibilitaba seguir entrenando y compitiendo.
¿Sabes que hizo? Tomó la decisión de amputarse aún más el brazo de modo que ya no le molestara para competir. Eso hizo. Y cumplió su objetivo de ser luchador.
Este pibe, así como lo vez hace cosas extraordinarias. Desde caminar por toda la muralla China (cosas que ni siquiera personas con todas sus facultades físicas hacen) y hasta deportes extremos.
¿La razón? Te lo repito, la imagen interna – el software – que tiene de si mismo.
Mientras que Nick Santonastasso con capacidades físicas “limitadas” vive una vida sin limitaciones, la gran mayoría de las personas con todas sus capacidades físicas intactas vive una vida limitada.
Cómo dice el mismo Nick “La mayor discapacidad que existe es una mentalidad inadecuada”
¿Cuál es la buena noticia? La buena noticia es que esa imagen se puede cambiar y crear por propia voluntad. ¿La mala noticia? Esa. Que solo se puede cambiar y moldear por propia voluntad.
En el último curso que publiqué en Hell Sellers Academy – “Supremacía Mental” – desarrollo una a una las técnicas y estrategias más poderosas y efectivas que existen para reprogramar la mente subconsciente y cambiar esa imagen interior. Sumado, a que además dentro del curso también están reveladas las características psicológicas – el software - que utilizan los individuos más exitosos del planeta (que es en realidad la clave de toda esta transformación)
Verás, una de las cosas más importantes que descubrí en todo este proceso de transformación – lo que más me costó aprender – fue entender que no basta con saber como reprogramar tu mente, si no que ademas es necesario saber que programas instalar. Y créeme si te digo que 98% de los softwares mentales que te ofrece la sociedad son de pobreza, miseria, escasez y mediocridad.
Por lo que anduve bastante tiempo instalando programas obsoletos, que lejos de permitirme elevar mi rendimiento, lo que hacían era autosabotearme y confundirme más.
No estoy diciendo nada nuevo. Esto en realidad no escapa a las leyes de correspondencia que establecen que el precio que pagas por algo es directamente proporcional al valor que te da.
Por eso te digo, que si en algún momento tomas la decisión o tienes la necesidad de cambiar esa imagen interna, ahórrate el fiasco y ve directamente a la fuente. Donde vas a encontrar los programas mentales de éxito y alto rendimiento más extraordinarios que te puedas imaginar. Ve directamente a “Supremacía Mental”
Ahora, por favor, presta mucha atención. Te voy a dar algunas claves biopsicológicas muy importantes para que puedas cambiar tu imagen interna con éxito.
1 - Lo primero y más importante que tienes que hacer es definir tu propia imagen. Me refiero a que debes saber exactamente cuál es la identidad que quieres o necesitas instalar en tu inconsciente para vivir la vida que deseas.
Se que esto puede parecer una pelotudez, pero créeme que la experiencia de millones de individuos demuestra que la gran mayoría de las personas no tiene ni puta idea de cuál es la imagen que quieren proyectar de si mismos. Y lo que es peor - que esta relacionado con lo que te decía anteriormente de instalar los programas correctos – la mayoría de las personas cree o tiene la idea que ser de una determinada forma es lo que les va a otorgar éxito y/o felicidad y es exactamente lo opuesto. Por eso y por todo lo anterior es tan importante este primer paso.
Si no tienes ni puta idea, lo mejor es que hagas un buen examen de consciencia y te detengas a pensar. (Ya que tienes la posibilidad de crear e instalar en tu inconsciente la imagen que tú quiereas) Que esa imagen sea una que te aporte energía, fuerza, fortaleza, vitalidad y que te transforme en una persona exitosa.
2 – Una vez que tienes esa imagen definida que condensa tu identidad, lo que tienes que hacer es alimentarla, nutrirla, darle forma y vida.
Y para eso tienes que hacer uso de las herramientas más poderosas que tiene tu cerebro: las imágenes y las palabras.
El diálogo interno que tienes todo el tiempo es el código de programación de tu cerebro. Lo que establece, da fuerza y nitidez a tu imagen interna. Por lo tanto, debes ser consciente de ese diálogo interno que tienes permanentemente y utilizarlo en favor de la nueva imagen que quieres crear y no en detrimento de la misma.
Lo mismo con las imágenes que tienes de ti mismo y que tu cerebro de forma automática está proyectando dentro de tu pantalla mental. Debes ser consciente de esas imágenes (tal y como relaté en mi experiencia) y comenzar a cambiar la percepción por propia voluntad.
Cuándo me veo a mi mismo frente a los demás ¿Me veo más grande o más pequeños que ellos? ¿Las imágenes que tengo de mi mismo en mi pantalla mental son en blanco y negro o a color? ¿Cómo cambian mis emociones y mi predisposición según las imágenes que tengo de mi mismo?
Una vez que descubres cuales son las imágenes mentales que te otorgan confianza y autoestima y que te promueven a la acción lo único que tienes que hacer es administrarlas conscientemente en tu pantalla mental.
En Supremacía Mental hay gran cantidad de técnicas específicas para poder realizar cambios de modalidades visuales y gestionar las voces internas, que no puedo explicar por acá por una cuestión de práctica (hace 3 páginas que estoy queriendo terminar este artículo). Pero si haces lo que te digo vas a notar rápidamente los cambios.
3 – Descargar y anclar esa nueva imagen que tienes de ti mismo a nivel celular (que es cuando se hace efectivo la instalación)
Para hacer eso debes actuar todos los días y en todo momento en concordancia y coherencia con esa nueva imagen, sin importar lo que sientas.
Miedos e inseguridad vas a sentir igual. Los sentirás hasta que esa imagen, ese nuevo programa, comience a descargarse en su totalidad en cada una de las células que componen tu cuerpo.
Es muy importante que sepas esto: La forma con la cual la programación mental se instala en tu cuerpo (que sería algo así como la instalación completa) es mediante la acción.
Es la acción lo que ancla la información a nivel celular. Hasta tanto no actúes acorde a tu nueva imagen (programa) toda esa información solamente quedará en un plano mental, superficial. Como si hubieras descargado el programa, pero aún no hiciste click en la ventana de descarga para que comience a correr y a realizar los cambios que requiere para completar la instalación. Esto es lo mismo.
Te repito por si no quedó claro. Es la acción en coherencia con tu nueva imagen mental lo que permite que el programa se instale a nivel celular y se vuelva una realidad.
Esto tiene mucha ciencia detrás, pero no da para explicar por acá.
4 – Por último. ¡Cuida la máquina! Si tanto te cuesta tener e instalar un programa de calidad de alta performance, no te expongas a cualquier sitio donde está repleto de virus que te quieren infectar con pobreza, miseria, escasez y mediocridad.
Al igual que en el mundo virtual, al igual que en la web, cada “sitio” que visitas, cada ambiente esta descargando sus plugins y sus cookies sin que te des cuenta. Ni que hablar los sitios de dudosa reputación (que a veces están más cerca de lo que piensas) que te llenan de virus.
De esa forma no hay maquina ni programa que pueda funcionar bien.
Imagínate que te has instalado el programa (la auto imagen) del león, pero te pasas el día rodeado de malditos monos que andan saltando y gritando todo alrededor. En breve te vas a encontrar trepado a los árboles y comiendo bananas.
¿Por qué? Porque el cerebro es un mecanismo automático de adaptación y supervivencia que permanentemente está descargando y actualizando datos de su exterior para adaptar su rendimiento al medio ambiente que le rodea.
Si quieres instalar en ti la imagen de un león cazador rodéate de otros leones cazadores. Al verlos a ellos estarás reforzando tu imagen interior. Tan simple como eso.
Ojalá y toda esta información te pueda ayudar tanto como a mí.
Cuando yo cambié mi imagen interior todo cambió. Hoy tengo problemas y desafíos mil veces más grandes que los que tenía entonces – cuando me quejaba y "sufría" – Sin embargo, hoy los problemas me excitan, me estimulan, me entusiasman y me llenan de energía y de vida. Es decir que la cuestión no era el tamaño de los problemas o las dificultades, si no mi propio tamaño.
¿Qué cambió entonces? ¿Cambió la realidad exterior? No. Bueno, en realidad sí. Ahora hay más desafíos. ¿Y porqué no me producen pánico ni temor? Porque cambié mi imagen interior, la percepción de mi mismo, de quien soy.
Dejé de verme como la maldita víctima, la maldita presa, y ahora soy el maldito cazador. Y tu puedes hacer lo mismo, si ese es tu deseo y esa es tu intención.
Por tu éxito y tu libertad.
P/D: Si quieres aprender más técnicas y estrategias de reprogramación mental para el éxito y el alto rendimiento, no te olvides que puedes hacer el curso de Supremacía Mental. Donde vas a encontrar la metodología más avanzada que existe y los programas mentales más exitosos y efectivos para lograr tu independencia financiera y espiritual.
"PRIMERO CREA TU MENTE Y LUEGO TU MENTE TE CREARÁ A TI"
WWW.HELLSELLERSACADEMY.COM